Originado en la donación testamentaria de la Dra. García Muñoz, el Archivo de Música Académica Argentina se ha visto enriquecido a través de diversas donaciones, entre ellas, la de Raquel Aguirre de Castro (partituras de compositores de diversos países y una colección de programas de conciertos realizados en Argentina por distintas instituciones y sociedades musicales), Carlota Boero de Izeta (partituras y manuscritos de Felipe Boero), donación Alfredo Pinto cedida por sus nietos (la totalidad de su producción musical), donación Eduardo Grau hecha por su esposa, Raquel C. de Grau (más de doscientas obras manuscritas y editadas del compositor), donación Guillermo Graetzer realizada por sus hijos (incluye parte mayoritaria de su obra, programas de concierto, escritos, recortes periodísticos, fotografías, grabaciones, etc.).